Autor: Ana Paula de la Torre Diaz
A David Birruete Cano hace unos 7 años le ofrecieron un macchiato doble que nunca olvidó, y desde ese día, cuando le dijeron que era de un sabor (al que se le dice soberbio), comenzó a interesarse por los cafés bien hechos. Curiosamente, antes de ello, no había tenido ningún especial interés en el café.
Ahora Birruete es uno de los mexicanos que cuenta con certificaciones de prestigio global sobre conocimiento del café, y para su exitosa cafetería Cucurucho, ha emprendido una cadena de valor y contacto directo con productores en México, sobre todo de la Sierra Mazateca de Oaxaca, Chiapas y Veracruz.
En esta entrevista Birruete nos habla sobre el café mexicano, de cómo apenas (aunque no lo creas) está formándose un mercado más amplio en México, y de cómo están gestándose cadenas de valor que se configuran gracias al contacto humano, real con los productores, que es posible en un país como México.
En esta entrevista Birruete nos habla sobre el panorama del café en México, de por qué está convirtiéndose en una referencia mundial y volcándose a la especialización de tipos y sabores específicos:
¿Cómo fue tu acercamiento al mundo del café nacional?
Luego de una experiencia que me marcó y despertó mi interés por el mundo del café (cuando tomé un macchiato y me enteré por un amigo de los tipos de sabores), terminé muy interesado por el café nacional, y siempre he tenido la filosofía del emprendimiento nacional, el talento nacional, pero sobre todo un café enfocado a la producción y a la cercanía que se puede tener con el productor. Como México es muy fértil para el café, la cercanía puede generar vínculos reales con las personas; yo puedo agarrar y conocer un producto en Veracruz y ser su amigo, y ver la tierra, es cercanía de distancia y de personas, es real, tangible. Ese vínculo se genera en las cuestiones nacionales y culturales y las negociaciones son reales y no se basan en el mercado, realmente hay buenos productores y que ellos fijan precio a su café, y si quieres… yo busco cafés destacados a nivel nacional.
Sobre la producción y consumo en México:
Desde el siglo XVIII que llegó el café al país, México se convirtió por su tierra fértil en un productor de café increíble. Aunque hay qué aclarar que México ha sido de los países productores que menos café toma, apenas está creciendo el mercado de consumo: estamos hablando, increíblemente, de que hace unos 6 años para acá en México se consumían 1 kilo y medio, 2 kilos por persona al año, contra Finlandia que consume 14 kilos, y Brasil, Colombia, que consumen entre 6 y 8 kilos. Y paradójicamente, la entrada de empresas extranjeras, como Starbucks, generaron un nuevo mercado. El boom apenas está sucediendo, va a suceder.
A finales del siglo XX el consumo de café en México estuvo ligado más bien a lo intelectual, a las personas que tenían oportunidad de viajar a países con tintes ideológicos del socialismo, bohemios. El café antes se tostaba muy oscuro, y ello denotaba notas amargas, pues estaba muy relacionado con el consumo de puro, del tabaco. El no tan grande consumo de café en México está ligado, desde luego, a su clima idóneo, y de hecho, en invierno la venta crece como mínimo un 30%.
¿Donde se consigue el mejor café de México?
México cuenta con una gama de cafés impresionante. Sus condiciones geográficas le conceden una posibilidad de tener café desde el norte, desde Nayarit hasta Chiapas. Cada una de esas alturas (de clima) te da una posibilidad completamente distinta; un café veracruzano no es lo mismo, yo no te podría hablar de que el café de Huatusco se parezca al de Coatepec.
Normalmente las regiones que destacan en su mayoría están entre Oaxaca, Veracruz y Chiapas, por el clima, pero también por que culturalmente en producción están mucho más adelantados que algunos que apenas emergen. Aunque Guerrero, por ejemplo, tiene muy buenos cafés, Nayarit también, hace pocos años la gente se comenzó a enterar que allí se producía (pero empezó hace muchos más años y exportaba). Por su parte, este año, por ejemplo, Veracruz y Chiapas se llevaron gran parte de las competencias, principalmente Coatepec, Huatusco, y Jalapa, y hay otros lugares como Xico (también tiene unos cafés increíbles), la Sierra de transición entre Veracruz y Puebla.
La mejor ruta del café ¿cuál sería?
Es complejo porque independientemente de que exista una ruta cafetalera no garantiza que pruebes la mejor calidad. Un productor puede tener un gran café en grano verde, pero es fundamental el tipo de tueste para que pueda o no destacar en sus atributos. Aunque sí que es muy interesante conocer la mata y de dónde sale y quién la trabaja.
Hay una ruta en Chiapas muy conocida en el Soconusco o en San Cristóbal; una sección en Guerrero, en el Terruño Nayarit, subiendo desde Jalisco; la sierra norte de Oaxaca o la Mazateca en Oaxaca, donde vivía María Sabina. Los mazatecos son cerrados, por ejemplo, pero son grandes, grandes, productores.
Dónde comprar café verdaderamente de cadena de valor
Ya hay varios, ya hay muchas instituciones, hay uno que se llama Café con Jiribilla, que tienen muy buen contacto con los mazatecos, Cucurucho (tenemos buena relación con los veracruzanos, los mazatecos, los chiapanecos), unos chavos de Guadalajara que tienen un proyecto que se llama Café Sublime que realmente pagan al productor con cadena de valor, por que también han creado su mercado. Normalmente todos compramos a los mismos productores, por que, generalmente, son un grupo chico.
Hay una comunidad oaxaqueña, por ejemplo, que se llama Yucucafé que es maravillosa, tiene unas subastas chiquitas muy buenas. En Veracruz el Ing. Licona que promueve a los campesinos, o un productor increíble en Oaxaca, Enrique López.
Asimismo, un productor en Oaxaca, Enrique López, de Loxicha en Oaxaca, de la zona de Pluma Hidalgo, trabaja en Innovacafé y es excelente. En Chiapas, en una región que se llama Nueva Alemania, en el municipio de Tapachula, y lo exportan.
Consejos para preparar el mejor café de México
- Tienes que asegurarte que sea fresco, y para ello es necesario que sea un café recién tostado. ¿Cómo saber esto? , hay muchos empaques que advierten cuándo tostaron el café, fíjate en la bolsa, mientras compres tu café más cercano a cuando fue tostado, es mucho mejor.
- Revisar que el tueste no sea oscuro, principalmente que no tenga los aceites expuestos; es decir, asegúrate de que brille lo menos, que no sea negro.
- Que se muela, de preferencia, justo antes de prepararlo.
- Que el agua esté a punto hervir, y que no sea demasiado ácida, no demasiado alcalina, que no sea muy pesada. Para ello, lo mejor es el agua de garrafón.
- Detectar bien la proporción de agua contra café; de 60 a 70 g de café por litro de agua.
La relación que México tiene con el café actualmente:
Siento que México se está enamorando del café, es un momento perfecto para la construcción de los mercados de especialidad en México. El vínculo que puede hacerse con los productores en este momento beneficia a toda la cadena de valor, y ese vínculo beneficia a todos los involucrados de forma orgánica. Un productor bien pagado, sano, tiene la capacidad de mantener un café de calidad, y un buen intermediario puede identificar un nicho; hay coyotes muy malos, pero también otros que saben ubicar un mercado potencial y para gustos específicos. Y esta especialización está asimismo muy vinculada con el amor a la producción, consumo, preparación, reposo, tueste, y ello tiene que ver con pasión; este momento se está gestando en México.
Esta nota fue originalmente publicada en masdemexico.com