por Fulvio Eccardi
El chicle está muy presente en la cultura contemporánea pero pocos conocen sobre su uso en tiempos prehispánicos, de dónde se obtiene y cómo el hábito de mascarlo se difundió en todo el mundo.
“Las causas porque las mujeres mascan el tzictli (chicle en nahuátl, n.d.r.) es para echar la reuma y también porque no les hieda la boca … y por aquello no sean desechadas.” -– nos relata Fray Bernardino de Sahagún en su Historia General de las Cosas de Nueva España – “… por la mayor parte suélenla mascar las muchachas y mozas que ya son adultas…pero no la mascan todas en público…sino en sus casas; y las que son públicas mujeres…en todas partes, en el tiánquez, (se refiere a tianguis, n.d.r.) sonando las dentelladas, como castañetas. Los hombres también mascan el tzictli…empero hácenlo en secreto.” Entonces, en la antigua Tenochtitlán para mascar el chicle existían reglas sociales que posiblemente venían de una tradición todavía más antigua.
El hábito de mascar chicle se mantuvo en México de manera marginal a lo largo de los siglos de la colonia hasta que la demanda de chicle natural explotó alreredor de 1920 y alcanzó el máximo durante la Segunda Guerra Mundial. El gobierno de Estados Unidos lo clasificó como materia prima estratégica para sus militares que combatían al frente, éstos lo recibían en tabletas junto con sus raciones diarias de comida.
Chicle es el látex que se cosecha del árbol de chicozapote, especie nativa de la Selva Maya de la península de Yucatán, del norte de Guatemala y de una porción de Belice. En los años cincuenta del siglo pasado se encontraron substitutos sintéticos, derivados del petróleo, que sustituyeron al chicle natural como materia prima para la elaboración de las gomas de mascar y por ello la actividad chiclera decayó drásticamente.
Fue hasta 2002 que en México se conformó el Consorcio Chiclero donde hoy día trabajan 1500 chicleros afiliados a 32 cooperativas que producen alrededor de 90 toneladas anuales de chicle; de éstas transforman 50 toneladas en goma de mascar –certificada orgánica– en su nueva planta industrial de grado farmacéutico ubicada en Chetumal, Quintana Roo, que en breve obtendrá la certificación ISO 9001 (que es el estándar internacional de carácter certificable que regula los Sistemas de Gestión de la Calidad). La goma de mascar viene en presentaciones de 15 gramos, los sabores son menta, yerbabuena, limón, canela y frutos rojos.