En las selvas tropicales de la Reserva de la Biosfera El Ocote, Chiapas, apicultores de la etnia tzotzil que habitan en el ejido Nuevo San Juan Chamula, dentro municipio de Ocozocoautla de Espinoza, producen miel orgánica de origen multifloral. Se le llama así porque proviene del néctar que las abejas obtienen de todas las flores que visitan en un área determinada. 

Para que la miel pueda certificarse como orgánica es requisito indispensable que los apiarios se coloquen en terrenos libres de pesticidas y que en el perímetro que recorren las abejas buscando néctar tampoco haya cultivos en los que se haya utilizado agroquímicos. A las abejas que producen miel orgánica no se les trata con medicamentos de síntesis química y se les alimenta siempre con su propia miel y polen. Los apicultores producen abonos orgánicos de lombricomposta, que suministra a las plantas nutrimentos naturales y biológicamente asimilables, nitrógeno mineral y de liberación lenta, fósforo, potasio, calcio, magnesio y micro nutrientes. También realizan actividades de reforestación con plantas nativas, monitoreo ambiental y acciones de conservación de los recursos naturales.

Esta miel está libre de contaminantes, no tiene mezclas ni tratamientos químicos o térmicos. Una miel que solamente fue extraída, filtrada y envasada.